Un desayuno campestre: Inspiración e ideas para una mesa natural.
Tengo el Blog algo olvidado y es que estos últimos meses no me ha sido fácil escribir con el ritmo que estaba acostumbrada. Llevo unos meses "absorbida" con un proyecto que me hace mucha ilusión y del que muy pronto os podré contar con lujo de detalles :)
Estas fotos las hemos sacado estas vacaciones familiares y me hace mucha ilusión que las veáis. Tenía ganas hace tiempo de preparar una mesa de desayuno, sin ningún motivo especial de celebrar, sólo por querer que la mesa sea especial... y que mejor lugar que el campo y mientras estamos de vacaciones.
Como ya habréis podido leer en este Blog, en mi familia somos fan del pan artesanal. Me hacía mucha ilusión cocinar un pan hecho en casa y volver a utilizar el horno de barro que hace mucho que no encendíamos.
Este fue el resultado... un pan amasado casero de 1 Kg. aprox. que estaba buenísimo!
Hice un pan casero con la clásica receta de toda la vida y luego decoré haciendo cortes muy suaves con un cuchillo. Después de reposar una hora aprox. lo metí al horno de barro que estaba muy, pero muy caliente.
El pan tiene una nobleza que me encanta y cocinado en horno de barro, ¡ Qué os voy a contar!
Una vez horneado el pan sólo había que disfrutarlo y no se me ocurre mejor manera que con un buen desayuno con productos naturales típicos del Sur de Chile. Mantequilla casera, mermelada de frambuesa, miel de abeja, fruta, quesos mantecosos y un buen pan amasado.
Las servilletas en color Lino quedaron genial... el tejido es ideal y el formato de rollo es tan práctico que hasta se viene en la maleta conmigo a Chile cada año. Los cubiertos de madera quedaban perfectos en esta mesa y las pajitas de papel no podían faltar. Las jarras de vidrio me encantan, las encontré en una tienda del pueblo cercano y no las dejamos de usar en todas las vacaciones.
En una hoja Kraft escribí el "Menú". Los detalles como este no cuestan nada y le dan un toque muy especial a cualquier decoración de mesa.
En Chile, al estar en el campo y tan alejados de la ciudad, no tengo muchos recursos para montar una mesa como las que me gustaría, pero a veces creo que no hace falta. Cogí flores del campo silvestres, estas amarillas les llamamos Amankay. Son flores autóctonas del sur y crecen por todos lados.
Me hacía ilusión hacer un centro de mesa con unos troncos que encontré cerca de casa. Pinté con Chalkpaint blanco la superficie y los utilicé para generar distintas alturas. Con estos troncos, algunas flores y ramas verdes y diferentes botellas y botes de conservas recicladas quedó un centro de flores con una composición muy armónica. Esta idea la utilizaré seguro en más de uno de nuestros eventos que montamos en La Fiesta de Olivia. Espero que os guste e inspire para vuestra próxima decoración de mesa.
Estilismo La Fiesta de Olivia
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